CÉSAR DELGADO MARTÍNEZ
Hace ya semanas, quizá meses, cuando vi por primera vez la programación de las actividades de Nayarit “invitado de honor” del XXXIX Festival Internacional Cervantino. Obvio –como dice mi sobrino Julio César de nueve años de edad- me enteré de las fortalezas y las debilidades de lo propuesto. La danza contemporánea nayarita no la encontré. Otra vez, obvio. Para algunos no existe. Y no tiene presencia porque no hay un movimiento de esta manifestación artística articulado, fuerte y visible. Hay extraordinarias bailarinas, como Paola Vidal y Zuleyma Ortiz, pero radican en Guadalajara. Esta Hilda Camarena, pero su trabajo no es muy conocido. Así como. El bailarín tepicense que nadie conoce en su tierra, quien actualmente forma parte de una importante compañía en Canadá, después de su breve paso por La Cebra (Danza Gay) dirigida por el potosino José Rivera.
En esta ocasión alguien se durmió. ¿Fueron los artistas de la danza contemporánea nayarita que no se unieron y presentaron un programa?
La música joven nayarita: habla Francisco Willars
Willars, como se le conoce a este joven de menos de 30 años, se le puede confundir con un técnico de la delegación de artistas nayaritas en el Cervantino. Trabajador de (lo que ahora llaman) Secretaría de Cultura, desde hace algún tiempo. Está aquí para apoyar en diversas actividades, digamos logísticas.
Pero. Es un creador. Cantautor y diseñador. Que se encuentra en la búsqueda artística y en la de sobre vivencia. Junto con Héctor Rodríguez y Alejandro Mayorga, forma el grupo “Awaceros y otros poemas”. En una amena charla, que de repente fue invadida por la soprano Alma Rocío que pronto tendrá su espacio en esta columna (¡qué es un decir!, je je), bueno decía: Francisco Willars en animada plática, expone su versión sobre la realidad que viven los jóvenes nayaritas que se dedican a la música.
Egresado de la carrera de instructor de música de la Universidad Autónoma de Nayarit (UAN), Willars cuenta que en la composición nunca se sabe a dónde va a llegar una canción. Las temáticas que aborda son diversas. Rehúye al discurso barato. Le gusta decir lo que engrandece al espíritu. Aunque no se trata de concientizar a nadie.
Cree firmemente en la profesionalización. En vivir de su trabajo musical; algo difícil en un medio como el nayarita. ¿Entonces, de qué se mantienen? El cantautor es contundente: “Del hueso”. Es decir de cantar en fiestas, bodas, en un bar, en un café, donde haya oportunidad de ganar plata. Los foros alternativos –expresa- prácticamente no existen. Desapareció la Fundación Nayarit, que fue donde se inició.
“Nuestro trabajo no es redituable, comenta Willars. No vendemos café, ni vendemos droga. Ofrecemos impresiones del mundo encapsuladas en la música. ¿Qué valor puede tener esto? ¿Quién osaría ponerle un precio a lo que hacemos? Así que no se paga el valor real”.
Aquí es cuando brota en la plática. El CITA (Coloquio Internacional de Teatro Alternativo) donde no se le paga a los participantes. Expresa Willars: “He sido parte de su organización. Conozco los mecanismos de su funcionamiento. El teatro está jodido, más que la música. Conozco la situación, porque estoy casado con una teatrista”.
El CITA –precisa el cantautor- en ocho ediciones no tiene público, más allá de los teatristas, porque es sólo para ellos. No existe el interés de llegar a los espectadores. Todo es para la gente de teatro.
La música para Willars es “un estilo de vida. Yo como joven no niego el valor de los grandes artistas nayaritas. Nadie va a durar toda la vida”. Por eso está de acuerdo en que el Fondo Estatal para la Cultura y las Artes de Nayarit (FECAN) debería incluir la categoría de “creadores eméritos”. Y dar oportunidades a todos. Pone un ejemplo de discriminación en el otorgamiento de las becas. Al baterista Manuel López en cuatro ocasiones se le negó un apoyo.
¿Cómo profesionalizar el arte en Nayarit? ¿La música en especial? Dice Willars: “El creador está entre la espada y la pared. Irte del Estado es lo más tangible, ´lo natural´. Hay que erradicar la idea de que el arte es gratuito. El artista no sólo vive del aplauso. Por eso pido que los ´artistas independientes´ no regalen su trabajo. Si no que el mundo se quede callado”.
Hay más de lo que dijo en la entrevista Francisco Willars. Lo publicaré más adelante. Y además, pronto en este espacio les contaré a (mis tres) lectores, de los “osos” que hizo el gobernador Roberto Castañeda, en su estancia en la fiesta cervantina. Nayarit “invitado de honor” en el XXXIX Festival Internacional Cervantino, es el centro en este maratónico acto cultural. Dígase lo que se diga…
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