Antonia

28.09.2010 23:23

Antonia: La necesidad de reivindicación: Obra en la que actúa Jorge Celaya, actor y director sonorense

A los 35 años de edad, Rafael Bernal escribió un gran texto teatral, que ahora en el contexto de la celebración del Bicentenario de la Independencia y el centenario de la Revolución, es rescatado y actualizado por Ignacio Flores de la Lama.  Se trata de “Antonia”, un melodrama que pone de manifiesto una microhistoria ocurrida en tiempos de la Revolución, a manera de un espejo de la parte oscura de dicha gesta.
 
Una cantina en un pueblo perdido es el escenario donde  se desarrolla la acción. Una mujer busca la revancha, ella fue violada por un coronel, paciente esperará la posibilidad de un nuevo encuentro, como dice el refrán árabe “el ver desfilar el cadáver de su enemigo frente de su casa”. Ella es Antonia (una estupenda Alejandra Maldonado), quien arrastrada por las circunstancias, se ve obligada a ejercer la prostitución en la cantina de Don Ramón, una mujer que ha perdido su inocencia, pero no así sus ganas de vivir y de salir adelante.
 
La cantina muy bien diseñada por Arturo Nava, quien también es responsable de la iluminación, corresponde a una puntual dirección de Flores de la Lama, quien supo cuidar cada uno de los detalles, y lograr una equilibrada orquestación entre sus actores. “Antonia” refleja el aspecto desalmado y machista de la Revolución Mexicana, ese afán de poder por parte de los altos mandos del ejército, esa megalomanía por derrotar a quien se anteponga a sus intereses.
 
Los de “la bola” llegan a la cantina para dar rienda suelta a sus partes oscuras y olvidarse por unas horas de la contienda bélica. Don Jovito (con una sensible interpretación de Llever Aiza) en su papel de pianista es el encargado de colorear con su música la juerga de los soldados y sus jefes.
  Se darán cinta el general Ambrosio López ( con una destacada actuación de Carlos Aragón) y el coronel Rito (Marcos Pérez), éste último esposo de Antonia, pero no terminará de reconocerla del todo.

López llegará acompañado de sus 2 subalternos más cercanos, Perea (Jorge Zárate) y Tena (Jorge Celaya), ambos con convincentes interpretaciones. Beberán, mostrarán su machismo, sin saber que una nube negra los anda rondando. “Antonia” es una puesta en escena redonda, donde confluyen un buen texto, una sensible dirección y un equipo actoral totalmente comprometido con su trabajo. Rafael Bernal supo poner el dedo en la llaga para ofrecer una inteligente reflexión de los daños colaterales que suelen generarse en una guerra.

La puesta de Ignacio Flores de la Lama es naturalista y cada detalle está cuidado,  la Revolución Mexicana queda vista como un hecho sanguinario y violento. “Antonia” terminará temporada el próximo 3 de octubre con funciones, jueves y viernes a las 20 horas, sábados a las 19 y domingo a las 18 horas en el Teatro Orientación del Centro Cultural del Bosque. Por Perla Schwartz