El VI Festival del Humor, Sonora y el Desierto.

El VI Festival del Humor, Sonora y el Desierto.

Notas tardías sobre el hecho.

Por cuestiones de trabajo y con los tiempos encima no había podido agradecer de sobremanera a la compañía de Teatro Sonorense  Independiente “La Matraka”; primero, por haberme invitado a disfrutar junto con muchos hermosillenses (no siempre, sobre todo en las funciones para público en general) del VI Festival de Teatro del Humor 2011 que se llevó a cabo del 7 al 12 de noviembre con resultados altamente sobresalientes: segundo por la labor de promover a dimensiones internacionales un festival que ya cumple 6 años de realizarse y realizarlo en Hermosillo, Sonora, ciudad y estado, donde la cultura es un complemento de los gobiernos viejos y actuales; por decirlo de alguna manera, Sonora no es como Vasconcelos dijo, pero la duda repercute, no en el sentido creativo, sino en el social.

Crucita Robles

El festival se realizó a pesar de que muchos se incomodan y otros eluden la responsabilidad y el compromiso que esto significa. Se incomoda la gente que hace teatro y le sacan al bulto las instituciones culturales. Aún así se llevó a cabo, y miles de hermosillense pudieron apreciar el trabajo de grupos importantes que llegaron de Argentina, Francia, España, México, D.F,  y por supuesto Sonora, que aunque no viajaron mucho, cuesta. Las salas utilizadas, prestadas o rentadas que sirvieron de colofón a este evento fueron el Teatro de la Ciudad de la Casa de la Cultura y El Teatro del Cobach, así como el Auditorio Musas y la Plaza Zaragoza.

Gerardo Gonzáles

Cruz Robles  y Gerardo Gonzáles (así con ¨s¨) son los que toman año con año el toro por los cuernos para poner a Sonora en el ruedo aún sin capote para capear el temporal de la incertidumbre, de la utopía de un teatro global; ambos, junto con sus más cercanos colaboradores tienen la destreza que le dan los años como promotores culturales para decirnos con acciones que el teatro no está muerto en el desierto, que vive, y sobrevive a pesar de la escasez en todos los sentidos: económica, cultural y social: insisto en los social, porque es lamentable la poca asistencia a los recintos teatrales (excepto el último día del festival) para cerciorarse de que el teatro es un ente universal del que pocos gozan por apatía, ignorancia, y descuido de quienes tienen que estar al pendiente de ese desarrollo, del que mucho se vanaglorian y poco o nada hacen. Sin embargo el público joven estuvo ahí para comprobar que el teatro existe y es divertido. Llegaron en camiones desde sus escuelas, otros a pie; podría pensarse que fueron obligados por alguna calificación o algún truco, si es así, bien valió la pena, porque sus vidas cambiaron al salir de nuevo a la cotidianidad, porque tuvieron el toque del alma de actores que se dedican a los cambios, actores profesionales que se entregan sin miramientos, actores que hacen de su ficción verdades que nos conmueven.  Dice García Loca: “El teatro es uno de los más expresivos y útiles instrumentos para la edificación de un país y el barómetro que marca su grandeza o su descenso”. Prefiero no pensar en donde estamos. Y remata Lorca: “Un pueblo que no ayuda y no fomenta su teatro, si no está muerto, está moribundo”.

¿Qué conlleva organizar un encuentro teatral de este tipo? ¿Qué hay que decir sobre un festival de esta magnitud? Bueno primeramente se trabaja todo el año con frenesí  y astucia para conseguir los recursos, buscar los apoyos, lidiar con burócratas, contactar escuelas (que a veces se ponen los moños), correr de un lado a otro para agarrar por sorpresa a algún representante de la iniciativa privada, y mucho más; y no está por demás decir que aunque el festival dura una semana, como vemos, el trabajo es anual. Así son los festivales de exigentes, son monstruos deliciosos que si no los alimentas a diario, te comen.

Como no agradecer a los grupos participantes. De Argentina PuroTeatro llegó con “4 Noches”, versión libre de “Noches Blancas” de Dostoievski; de España Rosa Vilá, narradora, con sus Cuentos de Otros Mundos; y de Francia Yann Costa y su espectáculo “Tres Mundos”; así como de México Granma Travesía Vertical, con dos puestas en escena: “Lolita Zanquilarga” y “El Mojado”; también nuestro coterráneo Tony Tambor y su trabajo para niños que todos disfrutan. Y dentro del mismo festival se implemento un nuevo acicate: la presentación de un libro de dramaturgia, en este caso: “Javier” del autor sonorense Juan Carlos Valdés, ganador del Libro Sonorense en el género antes descrito.

Por eso y mucho más el Festival cumplió con las expectativas. Rompe cánones y se reafirma en nuestro estado. Esperemos el próximo con el mismo gusto del que ya se nos fue; salud.

Fernando Muñoz

Actor, director de escena, dramaturgo y crítico teatral.